El Storytelling es ya un término más que conocido. Pero realmente ¿conocido por quién? Al final es otra “palabreja” de las muchas que se utilizan en el sector del marketing y que salvo aquellos que por trabajo tenemos la obligación de conocerlo, pocos conocen.
Quizá a estas alturas ya sepas que si no creas contenido, los robots de Google, cuando alguien busca algo, no encontrarán nada relacionado contigo, tu negocio o tus productos o servicios. Así de sencillo.
Primero fue crear contenido; después, ante la avalancha de contenidos, se pidió que este fuera de calidad, estructurado, respaldado por más contenidos web.
Más tarde que el contenido tuviera “regalo”, alguna descarga gratuita… Pues bien, el “Storytelling” te dice que además de todo esto, tus contenidos se redacten de una determinada forma, en forma de historia.
Hemos narrado historias durante toda nuestra existencia. Los padres (y madres claro) cuentan historias a sus hijos para irse a la cama; los entrenadores cuentan historias para inspirar a sus equipos y nuestros amigos nos cuentan historias para divertirnos.
¿Por qué? Porque los seres humanos recordamos mejor las historias que cualquier otra cosa. Las historias abren nuestros sentimientos y emotividad. Se fija mejor en nuestra mente. Nos hace ser partícipes.
Lógicamente hay marcas o productos o servicios que se prestan mejor a ser contados o compartidos como una historia.
El reto más duro pero a la vez quizá más prometedor será para aquellos capaces de convertir algo frío, aséptico, en una bonita historia.
Piensa en tu marca y aplica los parámetros que te damos a continuación. Considera a la hora de hacerlo uno de los dos posibles enfoques desde la marca o desde el propio cliente. La suma de ambas perspectivas es quizá la mejor.
Storytelling desde la perspectiva de la marca
Haz que tu público opine, interactúa con ellos, somete tus ideas a su opinión
Todos hablamos de “misión” …busca por ahí tu historia y mejora el reconocimiento de marca.
Busca la conexión emocional que hay entre tu marca, productos o servicios con tu público.
Por supuesto, cuanto mejor conozcas a tu audiencia mejor y más fácilmente podrás conectar con ella.
No te empeñes en enmascarar mensajes de venta (Outbound) detrás de una historia cargada de sensibilidad.
Empezar a ver y escuchar un anuncio de Tv en el que te cuentan una tierna historia y que cuando llega al final… te rematan con un: compra el nuevo Extensux… ¿y qué tiene que ver el tocino con la velocidad?
Rompe estereotipos. A no ser que lo busques y encuentres en ello un claro beneficio, procura contar con personas diferentes, con diferentes puntos de vista y aparentes diferentes gustos… convergen en la elección de tu marca/servicios /productos.
Integra tus vivencias personales en relación a tu marca.
Comparte las claves de tu éxito con tú público y con el público. Y porqué no, tus fracasos; te humanizan.
Deja claro en qué aspecto/s mejorará la vida de los usuarios con tus productos/servicios.
Si te es posible, más que hablar de tu producto… busca el enfoque en el que se ponga de manifiesto el valor de este para el mundo
Enfocado desde la experiencia del usuario
Historias reales que cuentan historias reales. Abre un espacio a tus clientes para que cuenten sus experiencias al resto del mundo Gratifícalos de alguna forma.
Si tu modelo de negocio lo permite, busca la forma de que tu público pueda compartir sus experiencias con otros usuarios, de la marca o no usuarios…mejor aún.
Cuenta con ellos a la hora de hacer nuevas cosas, desarrollar nuevos productos. Permite que te critiquen. Todo esto es parte del Storytelling.